La soldadura láser puede ser un sustituto o complemento de la soldadura al arco convencional. Permite soldar todo tipo de materiales, en cualquier posición, zona afectada térmicamente muy reducida y a gran velocidad.
De este modo, se obtiene una soldadura con grandes ventajas, como son una zona afectada térmicamente reducida y una deformación mínima en todos los materiales. Además, tiene un gran poder de penetración. La soldadura se protege mediante gas (generalmente argón o nitrógeno). No existe radiación ultravioleta como en la soldadura tradicional, si bien es necesario utilizar guantes y gafas de protección.
Nuestros equipos están diseñados para que puedan utilizarse con gran facilidad y seguridad desde el primer momento.